y dibuja pozos para que yo baje,
recorra su fábula
como si fuera Alicia.
Muchas mesas y tacitas,
y puede que me diga al despertar,tengo hambre Alicia,
o que me llame por mi nombre
y me cuelgue una maravilla de te amos,con alfileres de gancho,
tanto a mi,
como a Alicia.Tengo que correr,
atravesar todos estos años,
salir del cuento,
que no me dibuje una letra,
un guión,
un acertijo,
un desvío hacia el placard de la abuelita,
un colchón de chocolate;
huir con unos pájaros en las manos
y que se coman las migas del camino
para no volver a cerrar los ojos,
otra noche más,
escuchándolo.