lunes, 5 de marzo de 2012

Sobre cómo construir una escalera.

"ESCALA DE L'ENTENIMENT". Montserrat. Catalunya
Es terrible tener que salir
de donde se quiere entrar,
y si  digo se quiere entrar,
así,de esa forma,
entonces tengo que pensar
que permanezco en algún umbral
llamando a la puerta,
así que sería solo salir
de la puerta para afuera,
pero no estoy segura,
yo creo haber visto
el ojo en la mirilla y un pasillo.
Podría hacerme una escalera
de recuerdos diarios,
solo mios,
para subir y bajar
y algún día estaré llena
de mi y mis cosas.

sábado, 3 de marzo de 2012

Y al fin la lucha

Y al fin la lucha
tal vez deba comenzar
para uno mismo,
primero por la dignidad,
por un lugar respetable,
lejos del manoseo
de quienes creen
mirarnos a los ojos
y saber quién anda ahí,
y después todo el resto.
Con que se salve uno,
que podría ser uno mismo,
el mundo se echaría a dormir
al menos una noche,
pero muere loco de insomnio.
El mundo no está durmiendo
bien.

Suena como cheek

No es irme
por las ramas o por las naves.
Y la nave va
esparciendo cenizas
en el camino
para hundirse
ante la isla.
Si solo son pájaros
volando en tablaturas.
El gran Fellini lo
dijo, no yo,
“Y vuela el pájaro libre
en busca de su jaula”,
Y si lo nombro
suena como cheek
de mi parte
pero es solo por el tema
de las jaulas que lo evoco,
de las tuyas o de las mías.
Desear el vuelo
propio o ajeno
en ocasiones,
es casi nada
si las horas se pasan mirando
la jaula desde afuera,
poder entrar es casi todo,
pero íbamos en la nave.

viernes, 2 de marzo de 2012

El viento siempre desconcierta.

El viento trae giros ambiguos del lenguaje
como hojas verdes,
cataratas artificiales de lugares a dudas
como agua en los pulmones;
el viento siempre desconcierta
como una manera histérica y  desesperada
de sostener lo mismo que aleja.
Solo sabiendo que los días serán así,
cuando no cabe una gota más de daño,
uno puede pararse frente al mar,
y cederle el paso,
pararse y caminar bajo la lluvia
pararse con lo que quedó entero,
pararse sin medias palabras,
pararse sin otros recuerdos
más que los necesarios
para perder el miedo
de volar en él o con él,
 frente a él o sin él.

IMAGINARIO DEL NIÑO PUEBLO

Viejo pescador y majorero, se sentó en la orilla, se pensó en silencio. En las manos de tus hijos  dejarás el pueblo que construyas, a ex...