Acercame tu mejilla
inocente,
que descanso
de las pieles asesinas.
Tocame con tu mano
chiquitita,
que me olvido
de las manos que me hieren.
Mirame con colores
bondadosos,
que me escapo
de las balas prometidas.
Hablame de tu mente
y sus dragones
que me aparto
de las voces que me mienten.
Invitame a tu vida
tan cortita,
que renazco
de las ruinas de esta historia.
Ellos no saben del valor
de tu mejilla.
No imaginan el poder
de algunas cosas
No hay comentarios:
Publicar un comentario