Entraré a ella como si fuera
una casa nueva,
y cerraré la puerta.
Quedarán afuera las palabras
porque las palabras
y el amor no se conocen.
El amor hace la noche,
no la dice, ni la cuenta,
El amor se presenta,
sonríe,
mira las estrellas que uno puso
más aquí o más allá
en su propio cielo
y las admira.
Cerraré la puerta esta noche,
no entrará nadie que me diga,
que me hable, que me cuente,
sin el silencio exquisito
del amor.
4 comentarios:
Nada está escrito al azar, todo está cuidado, medido, perfeccionado, impresionantemente salido de un interior que expone como se expone lo sagrado. Debes amar lo que haces, supongo.Sigues tu estilo sin cambiar de rumbo, no te importa la impopularidad de la poesía. Icreiblemente hermosa.
Señora, mi no poco humilde premio para usted como ser humano y como poeta.
Mi reconocimiento infinito por esto.
"Las palabras y el amor no se conocen...". ¡Qué hermoso! Gran poema. Gracias por tu mirada. Un saludo.
En cierta manera, no había pensado, Gino, en esto de amar lo que hago. Mirá, sin dame cuenta lo amo, porque sigo haciéndolo. Como si se tratara de mi.
gracias
Rafael, decirte que me pasa lo mismo con lo que vos escribis, y ojalá no pienses que exagero, pero para mi sos la mejor poesía que he leído o al menos la que a mi me llega como nunca otra.
un saludo
Publicar un comentario