lunes, 10 de agosto de 2009

Paraísos A y B.

Aprendí en este último tiempo a proveerme de alegría aún cuando me condicionan algunas situaciones fuera de mí poco agradables y si no puedo con la alegría ,por lo menos, me doy calma.
Me escucho quejarme interiormente y me interrumpo con firmeza.
Entonces empiezo a organizarme un par de paraísos baratos esté donde esté y con lo que tengo a mano.
Me gustan mis noches, por ejemplo, porque siempre estoy acompañada por mis rutinas.
Un día descubrí que encender sólo la luz del pasillo y algunas velas en el comedor a la hora de cenar me hacía bien y día a día hago lo mismo, las mismas canciones que me gustan y hasta el mismo color de mantel.
Si estoy sola, la paz está garantizada.
Si hay alguien, tal vez la cosa cambie, entonces tengo que tener organizado un paraíso B, por si algo falla.
Como el otro día, por ejemplo, que estaban mis dos hijos a la hora de la cena.
Estaban un poco enojados entre ellos, es decir, rompían bastante las bolas.
Entonces, como la firmeza también es parte del buen amor, me levanté de la mesa, me arreglé como para resucitar a un muerto y les dije, con toda la onda del mundo, que... (se fueran a cagar), mamá en un rato vuelve y lava los platos...
Me crucé a la pizzería de enfrente que también tiene velitas por todos lados y luz cálida.
Pizza marinera, vino, tarta de queso y café.
Cuando le pido la cuenta al camarero me dice: "Ya está pago. La han invitado".
"¿Qué es una película esto, nene? ¿Estamos en un rodaje y no me dí cuenta? ¿Quién me va a invitar hoy en día?"
Entre risas me dice, "el señor que estaba en esa mesa y que acaba de irse pagó su cuenta".
Yo no tenía ni idea quién era, ni cómo era porque no lo vi en toda la noche, así que no pude ni agradecerle, pero me sentí tan bien, seguramente como él.
Cuando volví a casa los chicos habían dejado los platos lavados, el mate preparado arriba de la mesa y habían encendido una cantidad suficiente de velas como para incendiar todo el comedor... más una notita que decía:
"Ya venimos... Te queremos mucho porque sos simpática"







ASÍ DE HUMANA

No sé cómo son de perfectas
las cosas afuera,
solo sé que yo no llego.
Hoy fantaseo con no ser
así de humana y poder.
¿Qué hace falta para caer
adentro de los zapatos?
Se lo pregunto a la vida
tal vez
y me dirá que no es necesario,
tan sólo porque no nos conoce.
Yo pensé que caminaba por la seda.

2 comentarios:

Ezequiel dijo...

!Que cosa! Mucha galanteria, pero se va, sin esperar respuesta.
Hasta la cuenta esta paga, yo crei, que te queria dar masa. Pero el hombre se fué. A lo mejor tomo a mal, lo del rodaje. O a lo mejor te vio cara de pobre y hambrienta y le entro lastima. Dijo, vamos a darle de comer a esta pobre sudaca muerta de hambre.
Por lo que veo, creo que se asusto, con lo del rodaje y se fué, por que lo de la pizza, te cayó bien, y por lo que entiendo, la situación se habria por lo menos al dialogo.

Claudia Brancati. dijo...

Lee de vuelta el post porque me parece que no entendiste.
Lo del rodaje se lo dije al camarero después que él ya se había ido así dudo que le haya caído mal nada porque nunca hablé con él.
Sorprende que haya tipos educados, no?.Fijate que este no me quería dar masa. O tal vez era un vecino que sabe dónde encontrarme de nuevo...quién sabe.
Lo que si es muy probable que me haya visto cara de hambrienta... la pizza estaba mortal. Habrá pensado ésta bajo de algún cayuco recién.

IMAGINARIO DEL NIÑO PUEBLO

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