lunes, 12 de mayo de 2008

Las miserias de la rosa

Nos pasamos la vida exigiendo que "el otro" sea "otro".
Haciéndolo sentir como sentado frente a una mesa de examen todo el tiempo para ver si lo aprobamos o no.
Pero aún descalificado, seguimos dependiendo de "el otro" para nuestra búsqueda inútil de una perfección histérica a la cual ni siquiera nos asomamos por dentro ni por fuera o en algunos casos porque en el fondo no sabemos cómo soltarnos y andar sólos, ni permitir que "el otro" ande sólo.
Es así como todos vamos dejando de ser.
Pero como si fuera poco todavía nos sobra energía para reclamar presencia, veracidad, fluidez e intercambio real en las relaciones.
Cuánto más sano sería para el mundo que tomáramos la decisión de quedarnos sólos y acercarnos a "el otro", exclusivamente, cuando hayamos desarrollado la capacidad de contemplarlo y sobre todo de no depender.

Las miserias de la rosa
Ellas sólo son.
Las flores silvestres
no están a prueba.
Sólo son.
Nadie les pide
directa o tácitamente
que sean rosas,
que crezcan hasta
determinados niveles,
ni otras formas regulares
o armoniosas.
Porque son ellas
y no rosas.
Alguien pasa y las admira
les agradece por estar
en el paisaje,
o las corta y se las lleva,
las contempla día a día
y simplemente la ama,
más allá de exigencias,
de hojas mutiladas
de sus posiciones acertadas
en el ramo
o cualquier otra histeria
más cercana al vacío
que al amor.
Por eso, ellas sólo son.

8 comentarios:

Cecy dijo...

viajar dentro nuestro, buscarnos, reconocernos y aprender amarnos con plenitud, que encierra las cosas que te gustan y las que no, pero no deseas cambiar, no es facil Galponera, pero tampoco dificil, un poco de buena voluntad.
y el otro será otro, y yo será yo, que lindo y desde ahi poder comunicarse, acompañarse.
Si seguimos pensando en medias partes, pasa lo que vos bien escribiste, seamos un entero, para compartir con otro entero.

besos

Anónimo dijo...

Me estoy pareciendo bastante a las rosas, cada día soy un poco mas yo y dejo que los demas sean ellos, ya no me preocupo tanto de ser el jardinero de cuanto yuyo encuentro en el camino a noser (como se escribe a noser???) que el yuyo me lo pida! Besos

Escribidora por afición dijo...

Ay Dios, pasé a leerte y de aquí a la enfermería...

Tus letritas fueron como pedradas a la sien... cuánto tiempo perdido haciéndole la vida pesada a otro hasta que cambia a mi modo nomás para causarme desconcierto porque no era lo que esperaba...

Me llevo la reflexión para seguir trabajando en ello, mientras, como siempre, un placer leerte.

Yotro dijo...

Hola Arañas,

Lo que has escrito me trae recuerdos del poema El Profeta ---

"Nacisteis juntos, y juntos seguiréis para siempre. Juntos os hallaréis cuando las blancas alas de la muerte acaben vuestros días. ¡Ay! también juntos os hallaréis hasta en la memoria silenciosa de Dios. Pero dejad que existan espacios en esa, vuestra unión. Y permitid que los vientos de los cielos dancen entre vosotros.

"Amaos el uno al otro, pero no permitáis que el amor sea una atadura: Permitid mejor que sea como un mar que se mece entre las orillas de vuestras almas. Colmad mutuamente la copa, pero no libéis solamente de una. Compartid vuestro pan, pero sin comer del mismo pedazo. Cantad y danzad juntos y sed alegres, pero permitid que cada uno se sienta solo. Así como las cuerdas de un laúd se encuentran separadas aunque se estremezcan con la misma música.

"Ofreceos el corazón, pero sin que por ello dejéis de vigilarlo. Pues solamente la mano de la Vida puede contener vuestros corazones. Y manteneos unidos, mas no demasiado juntos: Porque las columnas del templo se encuentran separadas. Y el roble y el ciprés no crecen estando bajo la sombra del otro."

http://www.franciscorobles.com.ar/libros/profeta/page03.htm

ADN dijo...

yo creo que hay de dejar de prejuzgar y empezar a ponerse en el lugar del otro.
y no querer cambiar al otro, sino aceptarlo. No es fácil, es todo un aprensizaje.

Ana...desde el Mediterraneo dijo...

Las rosas tienen espinas que nos lastiman a veces, pero igualmente seguimos disfrutando de su belleza y su aroma....
Lo mismo nos ocurre con los hombres (ref. a genero humano)
Cuando amamos a alguien es por su todo, cambiar, modificar, ademas de ser inutil, es cambiar a quien amamos, eso hara que dejemos de amar, pues no sera de lo que nos hemos enamorado.
Un beso Araña
Ana

Anónimo dijo...

Trabajando mucho araña???? mmmmm, bueno, espero verte escribir pronto! Besos

Claudia Brancati. dijo...

cecy, srta x, luna, yotro, adn, ana: gracias por las palabras que siempre encuentro de ustedes. Tarde en responder, pero no en leerlos, es que anduve silenciosa y con más ganas de leer que de escribir. Un beso!!!

IMAGINARIO DEL NIÑO PUEBLO

Viejo pescador y majorero, se sentó en la orilla, se pensó en silencio. En las manos de tus hijos  dejarás el pueblo que construyas, a ex...