EL FARO
A veces quiero ser absolutamente infeliz,
abrir la puerta de este mundo agradable,
y asomarme a sentir los latidos
de la injusticia infinita.
De los ríos que fluyen claramente,
de las manos que dan,
yo quiero la catástrofe de tu dedo índice,
si no estás
si no estás
y no dejar llorar por unos ojos.
Quiero que abras la boca y me intoxiques
frente a este faro
esta noche sin señales
que me guíen a ese lugar del universo
a ese punto de oscuridad
donde nace el verdadero amor.
Quiero que este faro sea tu boca,
no si no estas
no si no estas
1 comentario:
muy bueno tu blog.
"Yo quiero la catástrofe del dedo índice..." ese verso está mortal.
arturo
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