SOÑÉ QUE SEMBRABA
Llueve.
Avanza el silencio
detrás de las ventanas viejas
con la precisión y justicia
que merecen ser leídas las palabras,
letra a letra y contenido.
Hay momentos en que el sol
no es necesario,
en cambio el silencio
es imprescindible.
Cuántas veces me fui
y volví a buscar el sol,
no tengo idea,
ni cuánto durará esta lluvia.
Soñé que sembraba
y pedía palas
para trabajar la tierra.
Soñé con mi casa,
tal vez por haberme dormido
con la certeza de que esta vez
estoy yo misma.
2 comentarios:
Claro, en el silencio, uno siembra cosas en sí mismo. Hay que ver que sale después. Qué buen poema!
Gracias Mario! Veremos con el tiempo qué sale como vos decis.
un beso
Publicar un comentario